El auge de diversos credos y sistemas de creencias en la época contemporánea ha dado lugar a numerosas discusiones y debates entre la comunidad cristiana mundial. De entre ellos, la Cienciología ha captado especialmente la atención del público debido a sus doctrinas únicas y a sus adeptos de alto perfil. Como personas de fe, nos parece esencial comprender y comprometernos respetuosamente con estos diferentes sistemas de creencias, incluso cuando los examinamos a la luz de nuestra fe cristiana.
Comprender los fundamentos de Cienciología
Nacida en la mente del escritor de ciencia ficción L. Ronald Hubbard a principios de la década de 1950, la Cienciología se presenta como una religión que pretende comprender la naturaleza del yo o alma, denominada “Thetán”. Los Thetans, según la Cienciología, son seres inmortales, distintos tanto de la mente como del cuerpo. Afirman que mediante un proceso llamado “auditación”, los individuos pueden desprenderse de cargas psicológicas perjudiciales, lo que conduce a una mayor conciencia y capacidades espirituales.
Un texto importante para Cienciología es el libro de Hubbard, “Dianética: La Ciencia Moderna de la Salud Mental”. Dianética introdujo el concepto de auditación. El método utiliza un dispositivo conocido como “E-metro” para medir la fuerza de pequeñas cargas eléctricas en el cuerpo. Se cree que estas cargas cambian cuando una persona revisita y vocaliza experiencias y traumas pasados.
Las sesiones de auditación pretenden ayudar a las personas a descubrir y desechar los recuerdos traumáticos almacenados en una parte de la mente que Hubbard denominó “mente reactiva”. Al purgarlos, Cienciología sostiene que los individuos pueden alcanzar un estado de “Clear”, en el que la mente reactiva ya no les influye.
Hubbard amplió posteriormente la Dianética para crear la Cienciología. Presentó la Iglesia de la Cienciología en 1953, con sede en Los Ángeles. La Iglesia ha sido objeto de numerosas controversias y batallas legales relativas a su estatus como religión, entre otras cuestiones.
La Cienciología propone una cosmología elaborada que implica vidas pasadas y antiguas civilizaciones intergalácticas. Creen que muchos problemas humanos se derivan de los efectos persistentes de traumas pasados, incluidos los sufridos en vidas anteriores.
Las enseñanzas de Hubbard en Cienciología afirman que las personas son esencialmente buenas y que su bienestar espiritual depende de ellas mismas, de sus semejantes y de que alcancen la armonía con el universo. Destacan la importancia de la iluminación espiritual personal, obtenida mediante las prácticas de auditación y el estudio de los textos de Cienciología.
Cienciología se centra en el individuo y en su viaje espiritual. No existe una única deidad a la que adorar, sino que cada persona es vista como un Thetán divino. La Iglesia proporciona directrices para una vida ética, pero no prescribe un conjunto de normas similares a los Diez Mandamientos.
La base de la Cienciología reside en las enseñanzas de L. Ronald Hubbard, centradas en la naturaleza del yo o Thetán. Su práctica principal, la auditación, pretende liberar a los individuos de cargas psicológicas para alcanzar un estado de “Clear”. La Iglesia de Cienciología proporciona un conjunto de directrices éticas y afirma la importancia de la iluminación espiritual personal. Su cosmología implica vidas pasadas y la creencia de que los seres humanos son fundamentalmente buenos y aspiran a la armonía con el universo.
Doctrinas y prácticas clave de la Cienciología
En el corazón de Cienciología se encuentra la práctica de la auditación. La auditación es un proceso que utiliza un dispositivo E-metro para guiar al individuo, o “preclear”, a través de sus experiencias pasadas, emociones y traumas. Se parece a una sesión de asesoramiento, pero difiere fundamentalmente en sus objetivos y métodos. La Cienciología sostiene que este proceso libera al preclear de los efectos negativos de traumas pasados, lo que le lleva finalmente al estado de “Clear”. Este estado se considera un paso esencial hacia el avance espiritual.
La siguiente etapa tras alcanzar “Clear” es ascender a través de varios niveles de “Thetán Operante” u “OT”. En estas etapas avanzadas, se dice que los miembros adquieren habilidades que trascienden los límites del mundo material. Se les introducen enseñanzas más complejas, algunas de las cuales son secretos celosamente guardados dentro de la Iglesia.
El Puente hacia la Libertad Total es un gráfico que describe el camino que sigue un seguidor de Cienciología desde su participación inicial hasta los niveles espirituales más elevados. Muestra los dos caminos paralelos del “Entrenamiento” y el “Procesamiento”. El Entrenamiento implica el aprendizaje de las teorías y técnicas de Dianética y Cienciología, y el Procesamiento se refiere a la práctica de la auditación.
Cienciología también hace mucho hincapié en la comunicación como aspecto crucial del desarrollo espiritual. La Iglesia ofrece rutinas de entrenamiento, conocidas como TR, destinadas a mejorar aspectos específicos de la comunicación y la interacción interpersonal. Creen que dominar estas habilidades puede ayudar en todos los aspectos de la vida, incluido el espiritual.
El sistema ético de Cienciología, basado en los escritos de Hubbard, se construye en torno a la idea de que es bueno aumentar la supervivencia en todos los aspectos de la vida: uno mismo, la familia, el grupo, la humanidad, todas las formas de vida, el universo físico, el universo espiritual y el Ser Supremo. Violar estas dinámicas de la existencia, según la Cienciología, disminuye la supervivencia y se considera poco ético.
La Iglesia gestiona varias organizaciones bajo su paraguas, como Narconon y Criminon, que se dedican respectivamente a la recuperación del abuso de sustancias y a la rehabilitación de delincuentes utilizando los métodos de Hubbard.
La Cienciología presenta varias prácticas y doctrinas clave. El núcleo es la auditación, que conduce al estado de “Clear” y a la progresión a través de los niveles OT. El Puente hacia la Libertad Total traza el viaje espiritual de un Cienciólogo. También hacen hincapié en la comunicación y la ética, que se centran en una mayor supervivencia en diversos aspectos de la vida. La Iglesia dirige varias organizaciones alineadas con su sistema de creencias y métodos.
Una perspectiva bíblica de la Cienciología
En comparación con el cristianismo, la Cienciología diverge en varios aspectos clave, especialmente en lo que se refiere a nuestra comprensión de Dios, la salvación y la naturaleza de la humanidad.
En la creencia cristiana, Dios es un Ser personal y amoroso, que existe en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estas tres coexisten y son coeternas, representando una única esencia divina (Mateo 28:19). Por el contrario, la Cienciología no hace hincapié en el culto a una deidad personal, centrándose en cambio en la evolución espiritual del individuo. El Ser Supremo en Cienciología es impersonal y no participa activamente en los asuntos del universo.
En cuanto a la salvación, el cristianismo enseña que nos salvamos por gracia mediante la fe en Jesucristo, no por nuestras obras (Efesios 2:8-9). En Cienciología, la salvación es una cuestión de iluminación individual y superación personal mediante la práctica de la auditación y el estudio, sin ninguna referencia a un sacrificio divino por los pecados de la humanidad.
La naturaleza de la humanidad también difiere significativamente en ambas creencias. El cristianismo ve a los humanos como seres creados a imagen de Dios (Génesis 1:27), intrínsecamente valiosos pero caídos debido al pecado. La salvación y la restauración llegan a través de la fe en Jesucristo. La Cienciología, por otra parte, ve a los humanos como seres inmortales, o Thetans, que son fundamentalmente buenos, pero obstaculizados por los efectos adversos de traumas pasados.
El mensaje del cristianismo es universal, aplicable a todos independientemente de su estatus o condición. Las enseñanzas espirituales avanzadas de la Cienciología, por el contrario, sólo están disponibles para quienes han progresado significativamente en su estudio y práctica de la religión, lo que a menudo requiere una inversión económica considerable.
La comunidad cristiana valora el examen y el debate abiertos de su fe, con la Biblia y sus enseñanzas a disposición de todos. Por el contrario, algunos de los principios centrales de la Cienciología, especialmente los relativos a los niveles de OT, se mantienen confidenciales y sólo se revelan a los adeptos que han alcanzado etapas específicas de avance.
El cristianismo y la Cienciología difieren fundamentalmente en su comprensión de Dios, la salvación y la naturaleza humana. Mientras que el cristianismo destaca a un Dios personal y amoroso, la gracia de la salvación mediante la fe en Jesucristo y el valor y la necesidad de redención de la humanidad, la Cienciología hace hincapié en la evolución espiritual personal, la superación personal como medio de salvación y considera a los humanos como seres inmortales inherentemente buenos. Además, la accesibilidad y transparencia de las enseñanzas difieren significativamente entre los dos sistemas de creencias.
La búsqueda de la verdad en un mundo diverso
A través de esta exploración, hemos arrojado luz sobre los orígenes, las prácticas y las doctrinas de Cienciología, todo ello visto a través de la lente de la comprensión cristiana. Ha sido un viaje para comprender la profundidad de una fe que a menudo se malinterpreta y tergiversa, relacionándola al mismo tiempo con nuestros valores y creencias cristianos.
He aquí tres preguntas para reflexionar:
- ¿Cómo influye la comprensión de Cienciología en tu perspectiva de la fe y la exploración espiritual?
- ¿Qué elementos del cristianismo se hacen más evidentes cuando se contrastan con las enseñanzas de Cienciología?
- ¿Cómo podemos relacionarnos respetuosamente con personas que tienen creencias diferentes, manteniéndonos fieles a nuestra propia fe?
En nuestro viaje por el extenso mundo de las creencias, siempre debemos volver a los cimientos de nuestra fe cristiana. La exploración de distintos sistemas de fe nos permite reafirmar nuestra comprensión de la verdad de Dios. Así pues, sigue por este camino de conocimiento, recordando siempre que cada paso te devuelve al corazón de las enseñanzas de Cristo.
