{"id":1197,"date":"2023-08-23T16:28:00","date_gmt":"2023-08-23T20:28:00","guid":{"rendered":"https:\/\/solussanctus.com\/?p=1197"},"modified":"2023-12-01T11:03:09","modified_gmt":"2023-12-01T16:03:09","slug":"si-dios-creo-el-universo-quien-creo-a-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.solussanctus.com\/si-dios-creo-el-universo-quien-creo-a-dios\/","title":{"rendered":"Si Dios cre\u00f3 el Universo, \u00bfqui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?"},"content":{"rendered":"\n

A lo largo de los siglos, la humanidad ha lidiado con preguntas sobre la naturaleza y el origen de Dios. Entre ellas, la pregunta “Si Dios cre\u00f3 el Universo, \u00bfqui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?” destaca como punto de reflexi\u00f3n tanto para creyentes como para esc\u00e9pticos. Desde una perspectiva b\u00edblica, estas preguntas abren las puertas a conversaciones m\u00e1s profundas sobre la naturaleza de Dios, el concepto de eternidad y los principios fundamentales de la fe cristiana. Nos invitan a contemplar la naturaleza de un ser que trasciende nuestra comprensi\u00f3n humana del tiempo, la causalidad y la existencia. Este art\u00edculo es un intento de explorar esta profunda cuesti\u00f3n y ampliar una comprensi\u00f3n con base b\u00edblica que resuene con nuestra fe e indagaci\u00f3n espiritual.<\/p>\n\n\n\n

\n\t<\/div>\n\n\n\n

\n\t\n\t\tDios y el concepto de eternidad<\/span>\n\t<\/span>\n<\/h2>\n\n\n\n

La teolog\u00eda cristiana considera a Dios eterno, lo que significa que existe fuera del tiempo, sin principio ni fin. Esta comprensi\u00f3n de Dios desaf\u00eda nuestra percepci\u00f3n humana, que est\u00e1 limitada por el tiempo, una progresi\u00f3n lineal del pasado al futuro. La eternidad de Dios es un concepto expresado a lo largo de las ense\u00f1anzas b\u00edblicas, que nos ofrece una visi\u00f3n de Dios como una entidad eterna e intemporal (Salmo 90:2).<\/p>\n\n\n\n

Explorar la noci\u00f3n de eternidad de Dios nos ayuda a comprender la cuesti\u00f3n de la creaci\u00f3n u origen de Dios. Si Dios es eterno, la pregunta “\u00bfQui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?” se convierte en una pregunta sin forma, una pregunta que surge de nuestras limitaciones humanas y de nuestra comprensi\u00f3n inherente del tiempo y la causalidad. <\/p>\n\n\n\n

Considera nuestra existencia dentro de las limitaciones del tiempo. Experimentamos la vida como una serie de acontecimientos: nacimiento, crecimiento y, finalmente, muerte. Todo lo que nos rodea parece tener un principio y un final. Cuando aplicamos esta comprensi\u00f3n lineal del tiempo a Dios, instintivamente nos preguntamos: “Si todo tiene un principio, \u00bfno necesita Dios uno tambi\u00e9n?”.<\/p>\n\n\n\n

El concepto cristiano de Dios, sin embargo, es distinto de este marco temporal. Dios no encaja en nuestras restricciones temporales definidas por los humanos, pues no est\u00e1 sujeto al tiempo; est\u00e1 m\u00e1s all\u00e1 del tiempo. La existencia de Dios no est\u00e1 limitada por un punto de partida o un punto final. Simplemente es. Esta naturaleza eterna de Dios se transmite en el libro del Apocalipsis, donde se describe a Dios como “el que es, el que era y el que ha de venir” (Apocalipsis 1:8).<\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, nos resulta dif\u00edcil comprender a un ser que siempre ha existido y siempre existir\u00e1. Es un concepto que nos resulta intr\u00ednsecamente extra\u00f1o porque difiere dr\u00e1sticamente de nuestra experiencia humana. En nuestro intento de comprender a Dios, debemos recordar que nuestra comprensi\u00f3n es inherentemente limitada y est\u00e1 ligada a nuestra condici\u00f3n humana.<\/p>\n\n\n\n

La naturaleza eterna de Dios proporciona una respuesta b\u00edblicamente fundamentada a la pregunta “\u00bfQui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?”. Dios se entiende como un ser eterno, que existe m\u00e1s all\u00e1 de los confines del tiempo y el espacio, sin l\u00edmites de principios y fines. Esta eternidad divina, aunque desafiante para nuestra comprensi\u00f3n humana, ofrece una perspectiva que trasciende la progresi\u00f3n lineal del tiempo. Nos permite comprender a un Dios que simplemente es, sin necesidad de creaci\u00f3n ni causalidad. A pesar de los profundos desaf\u00edos que esto supone para nuestra comprensi\u00f3n, sigue siendo un aspecto fundamental de la comprensi\u00f3n cristiana de Dios.<\/p>\n\n\n\n

\n\t\n\t\tComprender a Dios como Causa Incausada<\/span>\n\t<\/span>\n<\/h2>\n\n\n\n

Cuando se enfrenta a la cuesti\u00f3n del origen de Dios, la teolog\u00eda cristiana presenta a Dios como la “Causa Incausada” o la “Primera Causa”. Este t\u00e9rmino no se encuentra textualmente en las Escrituras, sino que es un concepto desarrollado por los te\u00f3logos para expresar la comprensi\u00f3n de la existencia eterna de Dios que se desprende del texto b\u00edblico. Se refiere fundamentalmente a la creencia de que Dios es el origen de todas las cosas, aunque \u00c9l mismo no tiene origen (Juan 1:1-3).<\/p>\n\n\n\n

Una causa, tal como la entendemos en nuestra experiencia humana, es un acontecimiento o entidad que da origen a otro acontecimiento o entidad. El concepto de causa y efecto est\u00e1 profundamente arraigado en nuestra comprensi\u00f3n del mundo. Buscamos de forma natural una causa para todo lo que encontramos.<\/p>\n\n\n\n

Aplicando este razonamiento a Dios, podr\u00edamos preguntarnos: “\u00bfQu\u00e9 caus\u00f3 a Dios?”. Pero esta pregunta parece tropezar con sus propias limitaciones. Si Dios tuviera una causa, entonces esa causa ser\u00eda esencialmente Dios. Entonces, la pregunta no ser\u00eda: “\u00bfQui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?”, sino: “\u00bfQu\u00e9 cre\u00f3 aquello que cre\u00f3 a Dios?”. Esta l\u00ednea de interrogaci\u00f3n podr\u00eda continuar indefinidamente, dando lugar a una regresi\u00f3n infinita que, l\u00f3gicamente, no proporciona una respuesta satisfactoria.<\/p>\n\n\n\n

La teolog\u00eda cristiana ofrece una soluci\u00f3n a este aprieto filos\u00f3fico presentando a Dios como la Causa Incausada. Este concepto sugiere que Dios es la fuente \u00faltima de todas las cosas, el origen de todo, pero sin un origen en s\u00ed mismo. Dios, como Causa Incausada, es el que pone en movimiento todo lo dem\u00e1s, pero no es puesto en movimiento por ninguna otra cosa. Es el principio sin principio, la causa que no necesita causa (Romanos 11:36).<\/p>\n\n\n\n

El concepto de Causa Incausada sirve para ilustrar la naturaleza de la existencia de Dios como autosuficiente, incausada y eterna. Esta interpretaci\u00f3n concuerda con la afirmaci\u00f3n de que Dios es independiente de todas las cosas, mientras que todas las cosas dependen de \u00c9l. Su existencia no depende de nada m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n

La teolog\u00eda cristiana postula que Dios es la Causa Incausada, la fuente \u00faltima de toda existencia sin un origen propio. Este concepto concuerda con la comprensi\u00f3n de Dios como eterno y autosuficiente, no sujeto a los confines de causa y efecto que rigen nuestra comprensi\u00f3n humana. La creencia de que Dios es el origen de todas las cosas, aunque \u00c9l mismo no tenga origen, proporciona una respuesta perspicaz a la pregunta: “\u00bfQui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?”. Enmarca a Dios como el principio sin principio, la causa que en s\u00ed misma no requiere causa. Al lidiar con estas profundas nociones, nos sentimos atra\u00eddos a admirar la inmensa distinci\u00f3n entre la existencia divina de Dios y nuestra existencia humana.<\/p>\n\n\n\n

\n\t\n\t\tLa Trascendencia de Dios: M\u00e1s all\u00e1 del tiempo y del espacio<\/span>\n\t<\/span>\n<\/h2>\n\n\n\n

Un aspecto crucial de la comprensi\u00f3n cristiana de la naturaleza de Dios es Su trascendencia. La trascendencia, en este contexto, se refiere a la existencia de Dios m\u00e1s all\u00e1 del universo f\u00edsico y sus leyes, incluidas las del tiempo y el espacio. En cierto sentido, Dios no est\u00e1 confinado a las dimensiones f\u00edsicas del universo tal como lo conocemos (Jerem\u00edas 23:23-24).<\/p>\n\n\n\n

Esta idea de trascendencia puede parecer contraintuitiva, sobre todo dada nuestra tendencia humana a situarlo todo dentro de los l\u00edmites del espacio y el tiempo. Desde la perspectiva de la f\u00edsica, cada objeto, cada acontecimiento, cada ser vivo, tiene una ubicaci\u00f3n en el espacio y una posici\u00f3n en el tiempo. Sin embargo, Dios, en Su naturaleza divina, no est\u00e1 sujeto a tales limitaciones f\u00edsicas.<\/p>\n\n\n\n

Una forma de imaginar esto es considerar la relaci\u00f3n entre un autor y un libro. El autor, en este caso, representa a Dios, y el libro representa el universo. El autor escribe el libro, crea los personajes y orquesta los acontecimientos dentro del libro. Sin embargo, el autor existe fuera del mundo del libro y no est\u00e1 limitado por los acontecimientos ni por la l\u00ednea temporal de \u00e9ste. Del mismo modo, Dios crea el universo e interact\u00faa con \u00e9l, pero no est\u00e1 confinado dentro de sus l\u00edmites f\u00edsicos.<\/p>\n\n\n\n

Al no estar limitado por el tiempo y el espacio, Dios abarca todos los momentos, todos los lugares y todas las existencias simult\u00e1neamente. No espera el futuro ni est\u00e1 confinado en el pasado; simplemente existe en un eterno ahora, un concepto representado en la descripci\u00f3n de Dios como “YO SOY” en \u00c9xodo 3:14.<\/p>\n\n\n\n

Al contemplar el origen de Dios, la idea de la trascendencia de Dios implica que \u00c9l existe m\u00e1s all\u00e1 de tales categor\u00edas temporales y espaciales. Dios no viene “de” alguna parte porque existe m\u00e1s all\u00e1 del espacio. Dios no fue “creado” en un momento determinado porque existe m\u00e1s all\u00e1 del tiempo.<\/p>\n\n\n\n

La trascendencia de Dios, Su existencia m\u00e1s all\u00e1 del tiempo y del espacio, desempe\u00f1a un papel importante en la comprensi\u00f3n de la pregunta “\u00bfQui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?” Seg\u00fan la teolog\u00eda cristiana, Dios no est\u00e1 limitado por las leyes y dimensiones del universo f\u00edsico, del mismo modo que un autor no est\u00e1 confinado dentro del mundo de un libro que ha escrito. Existe m\u00e1s all\u00e1 de las categor\u00edas de espacio y tiempo, lo que sugiere que no viene “de” alguna parte ni fue “creado” en un momento concreto. Esta trascendencia divina se erige como una caracter\u00edstica crucial de la naturaleza de Dios, afirmando Su distinci\u00f3n del universo creado y reforzando Su existencia increada y eterna.<\/p>\n\n\n\n

\n\t\n\t\tAbrazar el misterio de la eternidad divina<\/span>\n\t<\/span>\n<\/h2>\n\n\n\n

A medida que nos aventuramos por el paisaje de estos profundos conceptos teol\u00f3gicos -la eternidad de Dios, Su naturaleza como Causa Incausada y Su trascendencia-, nos encontramos con una comprensi\u00f3n m\u00e1s profunda de la naturaleza de Dios. La pregunta “\u00bfQui\u00e9n cre\u00f3 a Dios?” nos invita a un viaje para explorar lo Divino, un viaje que ampl\u00eda los horizontes de nuestra comprensi\u00f3n y entendimiento humanos. <\/p>\n\n\n\n

A la luz de nuestra fe cristiana, Dios es visto como eterno, incausado y trascendente. Existe m\u00e1s all\u00e1 del tiempo y del espacio, sin principio ni fin, es la fuente de toda existencia y, sin embargo, no tiene fuente en s\u00ed mismo. No es un concepto que encaje perfectamente en nuestra comprensi\u00f3n humana, pero entonces, Dios no es humano. Es Dios.<\/p>\n\n\n\n

Aunque estos conceptos puedan parecer desalentadores, no nos distancian de Dios. Al contrario, sirven para recordarnos Su magnificencia y el gran misterio que rodea Su existencia divina. Nos recuerdan lo mucho m\u00e1s grande que es Dios en comparaci\u00f3n con nuestra comprensi\u00f3n humana, lo mucho m\u00e1s profunda y compleja que es Su existencia en comparaci\u00f3n con la nuestra.<\/p>\n\n\n\n

Mientras reflexionas sobre este viaje, aqu\u00ed tienes algunas preguntas sobre las que reflexionar:<\/strong><\/p>\n\n\n\n

    \n
  • \u00bfDe qu\u00e9 manera el concepto de eternidad de Dios configura tu comprensi\u00f3n de Su naturaleza divina?<\/li>\n\n\n\n
  • \u00bfC\u00f3mo influye en tu perspectiva sobre el origen del universo entender a Dios como Causa Incausada?<\/li>\n\n\n\n
  • \u00bfC\u00f3mo influye el concepto de la trascendencia de Dios en tu relaci\u00f3n con \u00c9l?<\/li>\n<\/ul>\n\n\n\n

    En la grandeza y el misterio de la naturaleza de Dios, no encontramos un enigma que resolver, sino una maravilla que apreciar. Como cristianos, se nos invita a abrazar estos misterios, no como obst\u00e1culos para la fe, sino como puertas hacia una reverencia y un asombro m\u00e1s profundos ante la grandeza de Dios. Nuestra fe se fortalece, no se debilita, al reconocer que Dios est\u00e1 m\u00e1s all\u00e1 de nuestra plena comprensi\u00f3n. Al fin y al cabo, un Dios que pudi\u00e9ramos comprender plenamente ser\u00eda realmente un Dios peque\u00f1o. Sigamos maravill\u00e1ndonos ante los misterios de nuestra fe, record\u00e1ndonos que nuestro Dios es m\u00e1s grande que nuestra comprensi\u00f3n. Y en ese misterio no encontramos miedo, sino una adoraci\u00f3n inspirada por el asombro.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Explorar qui\u00e9n cre\u00f3 a Dios nos lleva al \u00e1mbito de lo infinito y lo eterno. \u00bfC\u00f3mo afecta esta cuesti\u00f3n a nuestra comprensi\u00f3n del tiempo y la eternidad desde un punto de vista b\u00edblico?\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1949,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[69],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1197"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1197"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1197\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":2850,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1197\/revisions\/2850"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1949"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1197"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1197"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.solussanctus.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1197"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}